Indice de contenidos
La competitividad de los mercados en la actualidad hace que todas las fases envueltas en un proceso productivo sean estudiadas hasta el más mínimo detalle; la rentabilidad y venta de un artículo fabricado depende ello.
A este respecto, la gestión de repuestos en un almacén de mantenimiento cobra una relevancia especial, ya que de su buena gestión depende en buena medida una finalización constante de los productos y sin paradas de la actividad. Para ello, cada día más empresas e industrias emplean el llamado método RCS para optimizar sus inventarios y no tener sobrecostes en los repuestos almacenados.
Qué es el método RCS en gestión de repuestos.
Si echamos un vistazo a un almacén de mantenimiento industrial, nos daremos cuenta de que contienen una gran variedad de piezas, desde aquellas que son económicas hasta aquellas consideradas críticas, que constituyen un pasivo importante por el alto valor que alcanzan.
Muchas de ellas se utilizarán en un futuro próximo para la reparación de una máquina, pero otras es posible que nunca se usen. Entonces, ¿por qué tenerlas?
Tenemos que tener en cuenta el punto de vista financiero, quizás estos repuestos no debieron de comprarse nunca, sin embargo, el no tenerlas puede implicar un perjuicio económico considerable en los procesos industriales. ¿Por qué? Pues porque en caso de no tenerlas en un inventario puede producirse una parada importante en la actividad y las pérdidas pueden ser elevadas hasta volver a poner en funcionamiento la fabricación.
Los repuestos centrados en confiabilidad (RCC en español) o reliability centered spares (RCS en inglés) es un proceso estructurado y sistemático basado en el análisis de las consecuencias del faltante. En otras palabras: ¿merece la pena que falte un recambio teniendo en cuenta lo que cuesta?
El método RCS en gestión de repuestos usa un concepto que cuantifica un costeo por ciclo de vida para valorar si merece la pena comprar un recambio para tenerlo en un inventario. Y en el caso de que merezca la pena, cuántos adquirir. Dicho de otra forma, calcula cuánta previsión es necesaria para minimizar el gasto total de una empresa.
En qué se basa el RCS como método de optimización de repuestos.
Un buen RCS está basado en la metodología denominada mantenimiento centrado en la confiabilidad (MCC), donde responder a las siguientes 4 preguntas es lo que permite establecer la optimización de repuestos:
- ¿Qué requerimientos son necesarios para mantener los equipos?: Estos se obtienen generando los planes de mantenimiento aplicando la filosofía MCC.
- Causas si no se encuentra disponible un recambio determinado: Es el RCS el que responde a esta pregunta. En definitiva, trata de evaluar si el faltante es relevante y qué recursos tienen que estar disponibles cuando esto ocurre. Para ello, evalúa los siguientes aspectos:
- Causas de los fallos ocultos.
- Resultados para la seguridad.
- Consecuencias operacionales.
- Efectos medioambientales.
- Consecuencias no operacionales.
- ¿Podemos anticipar el requerimiento del recambio?: Los requerimientos de repuestos pueden anticiparse de varias formas; como reemplazos rutinarios que forman parte de un mantenimiento preventivo, por un monitoreo continuo a causa de un mantenimiento predictivo y aquellos no planificados, como puede ser el caso de una falla aleatoria.
- ¿Qué cantidad de repuestos serán necesarios?: El RCS tiene claro que un 100 % de disponibilidad en los repuestos es algo muy difícil de cumplir. En aquellos casos que es imposible anticipar el requerimiento de un recambio esta metodología evalúa qué elementos debe haber en un inventario para soportar la producción y el mantenimiento. Es el diagrama de decisión de un RCC el que establece la política de stock en un almacén de mantenimiento.
Conclusiones.
Al usar el RCS en gestión de repuestos, como está basado en análisis de consecuencia, es posible alcanzar los requerimientos con una inversión óptima en recambios, y puede calcularse un ahorro entre el 30 % y el 60 % en un inventario. Además, se cumplen todos los requerimientos de seguridad, producción y medioambiente.
Si te ha gustado o parecido interesante este artículo, compártelo